jueves, 16 de noviembre de 2023

Divulgación 3: El publico general y su percepción de la ciencia

La percepción de la ciencia y el publico

Era el domingo 12 de noviembre y, mientras realizaba labores del hogar, escuchaba el debate presidencial argentino. Más allá del nivel de los representantes, una de las cosas que más me llamó la atención fue la ausencia en la agenda sobre Ciencia y Tecnología. Pronto me percaté de que la razón por la que esta temática no se había incluido era la falta de interés del público general en este asunto, algo en lo que he estado reflexionando desde hace un tiempo.

En mi entorno de trabajo, muchos coincidimos en que si se hiciera un sondeo sobre la opinión del público respecto a la ciencia y tecnología, un gran porcentaje tendría un sentimiento negativo, y quizás esto no se limitaría sólo a Argentina, sino también a nivel mundial (por ejemplo, con terraplanistas, antivacunas, conspiranoicos, etc.).

Existen varias razones para este sentimiento anticientífico generalizado. Una parte importante es, sin duda, el impacto de las medidas tomadas durante la pandemia, donde el consejo de los expertos iba en contra de los deseos naturales de una gran parte del público. Para empeorar las cosas, estas medidas eran pasivas (no perceptibles a un nivel personal), por lo que contrastaban con las duras consecuencias económicas y sociales a las que se enfrentaba la gente en el día a día.

Otra razón corresponde a una sensación de estancamiento en la innovación. A pesar de que actualmente hay un nuevo telescopio brindando imágenes espectaculares de nuestro universo, este tipo de desarrollo tecnológico no tiene el mismo impacto que la introducción del servicio eléctrico, la telefonía celular o incluso internet. Estos saltos tecnológicos fueron de gran impacto para la vida del público general. En la actualidad, los desarrollos tecnológicos (principalmente desde el 2015) han sido acumulativos y progresivos, incluyendo cada vez mayores velocidades de cómputo, resolución en las imágenes, mejores modelos estadísticos, servicios de redes, entre otros. Por lo que el público se ha "acostumbrado" de cierto modo a este tipo de innovación.

Desde un punto de vista analítico, la falta de grandes "saltos" probablemente indicaría que hemos alcanzado ciertos límites físicos de los materiales disponibles. Paradójicamente, muchas veces, las grandes innovaciones recientes son inaccesibles para el público general, ya sea por su costo (e.g., VR headsets), por los materiales con los que están construidos, y/o porque requieren un alto nivel técnico para usarlos. Para empeorar las cosas, las nuevas tecnologías relacionadas con el mundo de la computación, como la inteligencia artificial y las cadenas de bloques (incluyendo las NFT y las criptomonedas, entre otros), han sido mal recibidas, ya sea debido a que son nidos de estafas a gran escala, o por estar involucradas en violaciones de derechos de autor, y por temor (muchas veces infundado, pero a veces real) a la desaparición de empleos.

Una tercera causa importante de este movimiento anticiencia es la mala interpretación, o la falta de popularización de los resultados de los estudios.

 En la mayoría de los trabajos recientes, se requiere de cierto nivel de experticia para entender e interpretar los resultados. Incluso en mi área de trabajo (Paleontología), para interpretar un estudio se necesita frecuentemente manejar conceptos o metodologías de otras áreas. A nivel personal, he tenido que aprender distintos lenguajes de programación para entender y desarrollar scripts necesarios para analizar los datos a mi disposición. Esta inaccesibilidad implica que los estudios actuales tienden a ser muy complicados de entender para el público general. El peor caso es sin duda el de los estudios clínicos, donde los resultados estadísticos son muchas veces malinterpretados, especialmente por los medios de comunicación. Estos estudios son especialmente vulnerables a la interacción de muchos factores (peso, edad, sexo, etnia, entre otros), por lo que un resultado puede ser un artefacto estadístico que puede ser fácilmente refutado en una revisión posterior. Por ende, dado que los resultados son relativamente endebles, el público pierde confianza.

Una cuarta causa es el desconocimiento de la relevancia de un estudio, y cómo puede afectar la vida de un individuo representante del público general. Quizás esta es la pregunta más compleja para responder por un científico. En este caso, plantearé uno de los ejemplos más difíciles de argumentar: la descripción de una especie fósil.-

Más allá del significado filosófico del descubrimiento de evidencias de vida en el pasado, y su contribución a la expansión del conocimiento de la humanidad, existen ejemplos reales de muestras fósiles que han sido muy importantes para el desarrollo regional, especialmente en localidades apartadas donde se han creado atractivos turísticos a partir del descubrimiento de un ejemplar llamativo (e.g., Sachicasaurus  en Colombia). La descripción de una nueva especie también genera interés internacional, en algunos casos ayudando a obtener financiamientos extranjeros (e.g., subsidios, premios) para realizar estudios complementarios y/o expediciones, lo que genera puestos de trabajo e ingresos directos a las localidades. En otros casos, pueden tener un impacto cultural importante, pudiendo ser usados en iconografía típica local o en atracciones educativas (e.g., Argentinosaurus).
Un caso más tangible es la venta de reproducciones a museos internacionales o coleccionistas (la venta de originales es absurda si se considera esta aplicación), lo que también incluye toda la mercadería asociada (e.g., juguetes, coleccionables, etc).
Curiosamente, para mi grupo de estudio (los amonoideos), escribiendo esta entrada me percaté de que he desarrollado indirectamente herramientas útiles para otras áreas, como son las gridas virtuales para el análisis de tomografías, que podrían tener aplicaciones en medicina, veterinaria e ingeniería (estudio de piezas). También he generado material didáctico que ha sido usado en distintos eventos. Cabe destacar que estas aplicaciones palidecen frente a los trabajos que actualmente desarrollan muchos de mis colegas tanto en Exactas, como en otros institutos de investigación. 

En general, el público desconoce dichas aplicaciones, en parte porque para realizar estos descubrimientos se requieren los conocimientos necesarios explicados en el punto anterior, lo que eventualmente implica un costo importante de tiempo y dedicación. Esto usualmente deriva en una carencia de actividades de divulgación y de interacción con el público. Tristemente, los estudios que suelen tomar protagonismo en los medios son los más polémicos o los que tienen títulos más escandalosos.

La última causa está relacionada con la cultura humana y su interacción con las redes sociales. Este es quizás uno de los aspectos más dañinos para la sociedad actual, e involucra el modo en que interactúan los algoritmos de búsqueda con nuestra capacidades cognitivas.
Dado que estos algoritmos se alimentan de nuestros prejuicios y gustos, suelen generar entornos de información parcializados que se amoldan a nuestras preferencias. Esto tiene un efecto perjudicial, dado que exacerba todas las posibles tendencias, con una proclividad a la radicalización de los pensamientos, lo que fomenta la aparición de grupos extremistas, conspirativos y, en algunos casos, directamente criminales. Dada esta polarización de la información, los miembros del público están menos informados respecto a las innovaciones recientes y el material académico es generalmente ignorado. A modo de ejemplo, se puede notar que las visualizaciones de los videos de institutos especializados (e.g., presentaciones, conferencias, clases) son minúsculas frente al contenido popular más corto y fácilmente digerible.

Como se puede destacar de este listado de causas (al menos las principales que se me ocurrieron), resolver este problema no será fácil. Quizás la mejor manera es la interacción activa y directa con el público (no solo durante eventos especiales, sino también en espacios públicos, colegios y hasta lugares de trabajo), promover la atención de los medios de comunicación, y reivindicar nuestra posición como agentes de progreso, desarrollando aquellos aspectos que tienen un impacto tangible en la vida de la gente. Se debe recordar al público que la ciencia no es algo en lo que se cree, no es un credo, ni una opinión , y mucho menos una filosofía. La ciencia sólo contempla unas directivas básicas usadas para testear hipótesis (el método científico), y tal como diría Richard Dawkins, la ciencia no se usa por capricho, se usa porque funciona.

domingo, 5 de noviembre de 2023

Cita 9: The Labours of Hercules. A. Christie - 1947

 A gesture directed him to a flight of wide shallow stairs leading downwards. On each step a phrase was written. The first one ran: "I meant well. " The second: "Wipe the slate clean and start afresh. " The third: "I can give it up any time I like. " "The good intentions that pave the way to Hell," Hercule Poirot murmured appreciatively."C'est bien imaginé, ça!"

Un gesto lo guió hacia una amplia escalera poco profunda que descendía. En cada escalón estaba escrita una frase. La primera decía: 'Lo hice con buena intención'. La segunda: 'Borra el pasado y comienza de nuevo'. La tercera: 'Puedo dejarlo en cualquier momento'. 'Las buenas intenciones que pavimentan el camino al infierno',  murmuró apreciativamente Hercule Poirot 'C'est bien imaginé, ça!


Divulgación 4: Inflación deflación y dinero

La inflación ha adquirido un papel protagónico a nivel mundial y es un tema altamente debatido en Argentina, mi país actual de residencia . ...